El águila real o águila caudal[.
El plumaje es castaño
oscuro, tornándose dorado en cabeza y cuello y blanco en los hombros y el
extremo de la cola. En los individuos jóvenes, el blanco abunda más en la cola
que el pardo, relación que se invierte con la edad. Esta especie se incluye
dentro de las llamadas águilas
calzadas, ya que las patas están cubiertas de plumaje en lugar de tener una
cubierta escamosa como en el resto.
El águila real puede en picada volar a una velocidad de
hasta 300 km/h,
siendo superada por el halcón peregrino (Falco peregrinus), que
puede llegar a
El águila real caza
desde el aire, y para conseguirlo está equipada con las armas típicas de su
familia: fuertes patas terminadas en garras bien desarrolladas, pico ganchudo,
gran fuerza y velocidad y una potente vista capaz de localizar la presa a
cientos de metros de distancia. Las presas a las que puede dar muerte son de
todos los tamaños y formas: ratones, conejos, liebres, marmotas, zorros, gatos monteses, serpientes, e
incluso crías e individuos viejos o enfermos de cabras salvajes, ciervos, jabalíes y rebecos y aves
voladoras y terrestres. También se les ha visto atacar a lobos. En los Alpes incluso
circulan historias sobre antiguos ataques de águilas excepcionalmente grandes
contra niños.
El águila real puede en picada volar a una velocidad de
hasta 300 km/h,
siendo superada por el halcón peregrino (Falco peregrinus), que
puede llegar a